¿Cuál es el origen de las estaciones?


Las estaciones resultan sobre todo de la inclinación del eje de rotación de la Tierra y de la atmósfera que la rodea, las cuales influyen en los cambios de temperatura que nos sirven para establecerlas.
La inclinación del eje del globo terráqueo, que se orienta siempre hacia la Estrella Polar, hace que nuestro planeta, en sus revoluciones (vueltas), presente alternativamente al Sol uno de sus hemisferios. O sea, expone uno más directamente que otro a los rayos solares, los cuales caen sobre él de modo más perpendicular y, al atravesar un espesor menor de atmósfera, calientan el suelo con mayor intensidad. En cambio, el hemisferio opuesto recibe, a la misma hora, los rayos del Sol de manera más oblicua y, por consiguiente, recorren mayor extensión de atmósfera, calentando menos. En el primer caso, se dice que reina el verano y, en el segundo, el invierno. La primavera y el otoño son las dos fases intermedias de lo descrito.