Muchos animales terrestres y algunas aves, entre ellas el búho, tienen hábitos nocturnos. La razón de ello consiste, en general, en la clase de comida que prefieren.
Los búhos se alimentan sobre todo de ratones y otros seres de tamaño pequeño que también se muestran especialmente activos durante la oscuridad de la noche. Gracias a su plumaje, blando y muy espeso, esos pájaros vuelan sin hacer ruido. Por lo tanto, pueden arrojarse desde lo alto sobre su presa antes de que ésta se de cuenta de su presencia. Las pupilas del búho pueden dilatarse de manera asombrosa, de modo que aprovechan incluso la luz más tenue. Por ello, estas singulares aves ven mucho mejor que el hombre en la oscuridad.
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